En 1965, el mundo fue testigo de un momento clave en la historia de la tecnología: la creación del primer centro de procesamiento de datos. Una actividad que, es previsible, sea una tendencia inmobiliaria en el momento que leas este artículo.
El camino hacia este logro comenzó en la década de 1950, con el desarrollo de las primeras computadoras comerciales. En 1951, el UNIVAC I se convirtió en la primera máquina electrónica diseñada específicamente para procesar grandes volúmenes de datos comerciales. Un año después, IBM lanzó el IBM 701, marcando el inicio de su dominio en el sector. Estas primeras computadoras, aunque primitivas en comparación con los estándares actuales, demostraron que las máquinas electrónicas podían revolucionar sectores enteros, desde la banca hasta la investigación científica. Este fue el primer paso hacia la centralización de los datos: la posibilidad de procesar información masiva en un solo lugar.
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